Cada año que comienza es como la página en blanco de un Nuevo libro, para un escritor. O algo así como un lienzo en blanco antes de la primera pincelada, para un pintor. En nuestras vidas es siempre fuente de esperanza de nuevos logros, de alcanzar aquellas metas que no se lograron en el año que acaba de salir. Para mí, ahora con mis pilas renovadas y tras las nuevas enseñanzas que he obtenido con mis lecturas del libro El Secreto de Rhonda Byrne, es como un cheque en blanco. Esta idea en particular me encanta, porque se abre la puerta a metas puntuales, precisas y concisas. Un cheque en blanco para ser rellenado no es “cualquier cantidad”, no puede ser más o menos 100 pesos para que si al final del año solo sacamos 90 igual es cambiable. No vas al banco con un monto difuso, confuso y obtuso….no, el cajero no pregunta cuánto más o menos quiere que le entregue. No, el cajero solo pregunta, como lo quiere?, porque el valor del cheque está claro.
Para este nuevo año 2011 no fijemos metas de refilón, por si acaso se nos pega algo…. No, este año requiere de metas claras, de montos definidos, de un carro o una bicicleta, de una casa o unas vacaciones, de un trabajo o un negocio propio.
Empecemos el año con buen pie para que la caminata sea placentera. Toma tu cheque en blanco, rellénalo y trabaja con la certeza de que lo recibirás.
Empecemos el año con buen pie para que la caminata sea placentera. Toma tu cheque en blanco, rellénalo y trabaja con la certeza de que lo recibirás.
Que tengas un Feliz y Próspero Año 2011
